Por RELACIONESABIERTAS
Es bastante común entre la gente poli hablar sobre “entrar a una relación existente”. También solía decir eso. Ya no lo hago. He aquí por qué creo que esa frase es bastante problemática.
Cuando una nueva relación íntima comienza, casi siempre es eso: una NUEVA relación. El contexto de esa nueva relación puede incluir que una o más de las parejas también tengan otras relaciones pre-existentes, de cualquier profundidad, duración o nivel de compromiso. O también podrían tener un trabajo, hijos, una afección de salud, u otros compromisos importantes o cuestiones que afecten cómo abordan una nueva relación, lo que pueden ofrecer, lo que necesitan y con quién más se necesita ser considerado y comunicativo.
Pero aún así: la nueva relación es algo en sí mismo.
A menos de que sea una situación en la que todos están involucrados con todos (triada, etc.). O dónde hay un fuerte énfasis mutuo explícito en el poliamor de estilo familiar. (Por ejemplo, Cunning Minx, anfitriona de Polyamory Weekly, ha expresado un fuerte interés en el poliamor de estilo familiar, y tuvo mucha experiencia como una pareja no-primaria.) E incluso en estas situaciones, cada díada es su propia relación en el contexto de una meta-relación, y garantiza espacio y atención como tal.
Pero más allá de esas circunstancias, no creo que nadie “entre” en la relación existente de nadie.
REDES: CÓMO FUNCIONA REALMENTE
De hecho, lo que está sucediendo es la formación(o extensión) de una red de relaciones superpuestas. Por lo tanto, usualmente es más preciso decir que las personas en una pareja preexistente están “entrando” en una red.
Esto da vuelta un poco la tortilla, para mejor, creo.
La perspectiva de la red se vuelve especialmente útil cuando una o más parejas, metamoures, o díadas en una red de relaciones tienen problemas importantes. Debido a que siempre, siempre sucede. En la vida, la rueda que rechina tiende a ser engrasada, así que los problemas de una persona o una díada tienden a consumir la atención en una red. La atención de todos.
Toda relación necesita su propio espacio, para sí misma, para crecer. Por lo tanto, a menos que las personas hagan un esfuerzo consciente y consistente para ver que sus redes comprenden relaciones separadas e igualmente de válidas, es demasiado fácil que el ancho de banda para las relaciones saludables sea consumido por las insalubres, lo que realmente no ayuda a ninguna de las relaciones.
CUANDO LOS PROBLEMAS DE LAS RELACIONES “SANGRAN”
A veces los problemas de una relación sangran a través de toda la red. He estado en algunas situaciones en las que demasiadas cosas de las que a mi pareja y yo terminábamos hablando eran sobre problemas de sus otras parejas o problemas en su relación. Pero: si su relación existía hace mucho tiempo, con muchos compromisos y enredos (como matrimonio, convivencia, dependencia financiera, etc.), hay muy buenas posibilidades de que cualquier problema que tengan sea muy profundo y espinoso. Ciertamente no hay mucho que pueda hacer al respecto.
Pero al ser una persona que se preocupa, que generalmente intenta adoptar la compasión y apoyar a las parejas y metamoures, generalmente le presto un oído a mis parejas y metamoures, y a veces intento ofrecer información útil o contexto. Para problemas menores o temporarios involucrando a persona que generalmente actúan como adultos, eso no es algo malo. Cuando las personas han estado sumidas en un problema durante mucho tiempo, puede ser dificil ver todas tus opciones. Un codazo desde una nueva dirección puede ayudar. (Este es un superpoder del poliamor.)
También, a veces pueden surgir crisis genuinas en otra relación de una pareja. A veces tienen que tomar decisiones difíciles o hacer grandes cambios, y necesitan tiempo y espacio para hacer eso. No todo es drama.
Sin embargo, a veces mis esfuerzos para apoyar a las parejas y relaciones de mis parejas no sólo no funcionaron o no fueron apreciados, si no que fueron totalmente contraproducentes. Ofrecer contexto o asesoramiento sobre las otras relaciones de tus parejas siempre carga con ese riesgo.
Otro efecto negativo del “sangrado” que he experimentado es el auto-silenciamiento. Intentando respetar que mi pareja tiene otros asuntos urgentes que atender, puedo empezar a minimizar crónicamente(a mi pareja o a mi misma) mis necesidades de atención, afecto, comunicación y apoyo dentro de mi propia relación. Y puedo empezar a resentir a los metamoures que estén consumiendo la mayor parte de el ancho de banda de mis parejas.
Ahora, soy bastante autosuficiente. Pero incluso YO tengo necesidades en mis relaciones intimas, sin tener en cuenta lo que está pasando en las otras relaciones de mis parejas.
Creo en ser flexible, y en no necesitar tener que buscar a una persona o relación todo el tiempo. Así que cuando una pareja está menos disponible durante un tiempo, por cualquier razón, usualmente soy capaz de extraer recursos de otras fuentes internas o externas. Hasta cierto punto. No obstante, si hago esto demasiado, eventualmente termino funcionando a bajo voltaje en esa relación y me pongo profundamente insatisfecha.
Me tomó demasiado tiempo aprender que TODAS las relaciones en una red importan, incluyendo las nuevas. Todas necesitan nutrirse y espacio.
Además, si siento demasiado seguido que no es seguro o no es razonable expresar mis necesidades a mi pareja, algo está profundamente mal en la relación en la que estoy. Así que he estado trabajando duro para aprender a decir lo que necesito, cuando lo necesito. Puedo aceptar un no como respuesta, pero creo que lo justo es darle la oportunidad a mis parejas de estar ahí para mí. Después de todo, probablemente no sean mejores en la telepatía de lo que yo lo soy.
En última instancia, está esto: si estás en una relación con alguien cuya relación existente tiene problemas profundos y persistentes, o dónde los metamoures no saben autogestionarse bien de forma sistemática, estarías mucho mejor si no “entraras” en esas relaciones existentes, conceptualmente, lingüísticamente y de cualquier otra forma.
“Cerca de” ofrece mucho más espacio para maniobrar que “adentro”.
Si llegaras a amar a alguien que también está en una relación problemática, podría valer la pena fomentar una relación íntima con ellos. O no. Si tenés una buena base con respecto a vos mismo y a tu vida, es más fácil ser paciente, darles tiempo para resolver sus propios problemas, darles una oportunidad de demostrar su carácter y crecer. Esa es una decisión que vos tenés que tomar, pero eso es una elección sobre tu relación, no sobre la de ellos.
EL FURTIVO PRIVILEGIO DE PAREJA
Al ser un geek de la palabra, también tengo objeciones lingüísticas con la frase “entrar en una relación”. Puede sonar exigente, pero creo que es importante.
Cuando alguien dice que estás “entrando en su relación,” esa expresión conlleva algunas asunciones problemáticas sobre poder:
¿Podés deletrear privilegio de pareja? Sí, es insidioso.
Pero está bien, el privilegio de pareja está tan arraigado que nos pasa a los mejores de nosotros. A veces incluso a personas con mucha experiencia siendo solo poli o siendo una pareja no-primaria. Me tomó más de una década después de tener relaciones poli darme cuenta de eso, identificar y desaprender profundas asunciones que han demostrado ser tóxicas para mí y para mis relaciones.
PONIÉNDOLO EN PERSPECTIVA
Mientras que vale la pena tener en cuenta todo lo que dije, no es un absoluto. Hay circunstancias en las que es correcto decir que alguien está “entrando en una relación existente.” Eso es genial, y en mi experiencia, eso es verdad para sólo una pequeña fracción de lo que usualmente sucede en las redes de relaciones poli.
Las frecuentementes presunciones inconscientes que se señalan con tropos verbales como “entrar en una relación existente” son una gran razón por la que personalmente prefiero tener de parejas íntimas a personas solo poli.
Sin embargo, las relaciones poli solo-solo tienden a ser mucho menos comunes, inlcuso para mí, ya que la mayoría de las personas poli ya tienen pareja(o buscan subirse a la escalera mecánica relacional).
Así que no me obsesiono con esto. Dejo que mi corazón vaya a donde quiera, y frecuentemente termino con parejas que también tienen relaciones existentes, desde hace mucho tiempo, profundamente comprometidas. Incluso podrían llegar a llamar a esas relaciones primarias, especialmente si no tienen mucha experiencia poli.
No obstante, las etiquetas de otras personas no definen mis relaciones. Aprendí a ser muy clara con mis parejas y metamoures, de entrada, con respecto a que mi relación con mi pareja es algo en sí mismo. No estoy ni “entrando” en su relación existente, ni estoy “sujeta” a ella. Incluso si se consideran “primarios” mutuamente, nunca soy “secundaria”, y no voy a tolerar ser tratada como tal. Si pueden lidiar con eso, estamos bien.
Ayuda que esté muy interesada, y tenga habilidades, en alimentar redes de relaciones saludables, incluyendo relaciones con metamoures. Ayuda que sea lo suficientemente segura para ser paciente. Simplemente intento nunca perder de vista cuáles relaciones son las mías; dónde empiezo y dónde terminan mis parejas y metamoures. De esa forma, nos damos lugar para crecer unos a otros.
http://solopoly.net/2014/09/09/entering-an-existing-relationship-whats-the-problem/